Seminario Evangélico de Puerto Rico el Día de Recordación del Holocausto. El Día del Señor
En la tradición reformada, la formación teológica es el regalo de Dios a los que, a través de las aguas del bautismo, tienen en sí mismos la identidad de la comunidad cristiana. Reconociendo este don, los seminarios están obligados a considerar las formas en que sus recursos y programas educativos adelantan la formación de todos aquellos que buscan el conocimiento de Cristo, ya sea que estén siguiendo la vocación de pastor ordenado o lideres laicos.
El Seminario Evangélico de Puerto Rico se prepara para celebrar sus noventa años de servicio a la Iglesia y el pueblo de Dios, tratando de revitalizar esta responsabilidad teológica. Durante los próximos tres años, profesores y personal administrativo se unirá a las comunidades de fe en todo Puerto Rico para reflexionar sobre los temas de esperanza, alegría y libertad. A través de una serie de conferencias coordinadas y talleres en las congregaciones, se reunirán regionalmente con el clero y líderes laicos para participar de conversaciones sobre el futuro de la Iglesia, que se espera, ofrecerá nuevos marcos de interpretación de la iglesia y su misión y, que a su vez, hará la educación en el seminario más acorde con los retos y necesidades reales de las comunidades de fe. En preparación para el diálogo de conversaciones significativas cara a cara, una reflexión mensual escrita por miembros de la facultad de El Seminario llega a pastores y congregaciones por correo electrónico una vez por semana. Respuestas de los pastores y laicos, las personas dan la bienvenida a medida que construimos una comunidad de estudiantes que no están limitados por tiempo de clase, los requisitos de grado, y los límites físicos del campus del seminario.
En el momento en que celebremos nuestros cien años de ministerio en el año 2019, esperamos poder proclamar fielmente que hemos acompañado a la iglesia en la difícil tarea de forjar el reino de Dios.
- El reverendo José Irizarry, presidente, Seminario Evangélico de Puerto Rico
Oración:
Clemente y amado Dios, danos corazones humildes para que podamos reconocer los dones de los demás y fomentar el uso de esos dones para la edificación de Tu Iglesia y para el cumplimiento de Tu misión. En el nombre de Aquel que llamáis Maestro, Jesucristo. Amén.
