Si usted habla con los presbiterianos que fueron parte del viaje/estudio de seminaristas de 2008 a Etiopía, es probable que en algún momento los escuche hablar de la alegría de la gente que conocieron la alegría en la vida y la alegría en la adoración a Dios. Usted escuchará cómo las oraciones de los etíopes y su creencia en el poder de la oración impresionaron profundamente a los viajeros. Y oiréis de que nosotros en Occidente tenemos algo que aprender de nuestros hermanos y hermanas etíopes sobre el proceso de paz, dentro de la iglesia y en las comunidades y naciones de fe múltiple.
Los ocho participantes en el seminario viajaron a Addis Abeba para aprender sobre la paz y las relaciones interreligiosas en Etiopía y comprobar por sí mismos cómo la Iglesia Evangélica Etíope Mekane Yesus, una de nuestras iglesias socios y la iglesia anfitriona para el viaje, estaba viviendo su fe. Escuchando a personas de diferentes religiones, ellos aprendieron de la larga historia de Etiopía en la que coexisten pacíficamente musulmanes y cristianos. Aprendieron cómo hoy musulmanes, cristianos ortodoxos, cristianos protestantes de la iglesia Mekane Yesus se reúnen para resolver conflictos entre ellos mismos, y cómo trabajan en conjunto para combatir la pobreza y otras situaciones sociales, en particular los problemas provocados por el VIH / SIDA. Ellos asistieron a las oraciones del viernes en una mezquita, y los servicios de adoración en una iglesia ortodoxa, y en la congregación de Mekane Yesus. Un viaje a la ciudad más pequeña de Jimma les permitió visitar una oficina del presbiterio Mekane Yesus y ver varios programas en funcionamiento que se ocupan de las necesidades sociales.
Desde su regreso a los Estados Unidos, el miembro del seminario, Neil Bolkcorn, ha encontrado que el conocimiento de las personas comprometidas con los programas de paz en otros países nutre su propio trabajo por el establecimiento de la paz. Laura Spangler fue movida para ver el Evangelio vivido en un entorno diferente y para ver una nueva luz en la cual el Evangelio no se limita a expresiones culturales.
El viaje/estudio de seminaristas del 2008 fue patrocinado en parte por el Programa de Paz Presbiteriano. Cuando usted participa de la Ofrenda del Programa de Paz, usted hace que viajes como este que cambian vidas, sean posibles. Los efectos de esos viajes en los individuos y en la labor de paz entre los personas de diferentes naciones son incalculables.
De con generosidad.
